Saludos lectores!
Tuve el deseo de terminar una mini-serie de dos partes , con la misma intentaba describir uno de esos errores enormes en esto de la seducción. El hacer de "ella" la aventura. Perder el norte en la vida por rendirse ante los caprichos y deseos de una mujer. Digamos que en algunas cosas puedes que coincidamos, pero igualmente, más de uno me ha dicho: "Estás loco Balleck, según Hollywood, las fábulas, los cuentos y mi abuelita, una mujer solamente quiere que uno esté ahí para ella siempre".
Bueno, puede que me equivoque , pero, y qué tal si no? Qué tal si lo que digo no está mal, no sería mejor darle una oportunidad a las enseñanzas nuevas. Y si, no quieres creer nada de lo que digo, que tal si leemos a alguien que sabe más de estas cosas que tú o que yo, qué tal si dejamos de lado la cabezonada y abrimos la mente. Qué tal si escuchamos a una mujer hablarnos hoy?
Artemisa es el nombre de una deidad griega, representa la noche, la caza, los animales salvajes, la virginidad. De lo que representa me quedaría con la de la noche y los animales salvajes. Artemisa a mis ojos no parece una diosa que se deje influenciar fácilmente por lo que dicen los demás. Artemisa camina por la noche con su suave y blanca piel, siempre lista para lograr lo que se propone, armada con un arco que no dudará en usar cuando lo desee o cuando su capricho se lo indique. Y así fue como conocí a nuestra invitada de hoy, la cual muy amablemente aceptó escribir un artículo para este espacio.
Sin más preámbulo los dejo en compañía de Artemisa. Pongan atención caballeros. La señorita va a hablar, luego no digan que no se los dijo...
“Todos lo que se haga en interés propio está
justificado”
Oscar Wilde
Querido lector, he decidido resumir el nombre
de mi artículo en una palabra: egoísmo.
Pues bien, el egoísmo no es necesariamente
malo, si nos permitimos usarlo a nuestro favor.
Las mujeres somos en alguna medida caprichosas,
algo soberbias, deseosas de atención, es por esto que me he permitido
revelarles un poco acerca de un par de ideas
que conforman el mundo femenino.
No siempre es sano, como solemos decir ponerle
todo en bandeja de plata a quien pretendemos conquistar, quienes lo han hecho
–estoy segura- habrán probado el amargo sabor del adiós, del olvido… es por
esta razón, que no debemos olvidar que
también tenemos una obligación y un compromiso con nosotros mismos.
Sé que muchos estarán de a acuerdo conmigo en
que para conquistar, atraer y retener una mujer, muchos hombres suelen recurrir
a la típica estrategia: "Sí mi amor, Sí mi amor…"
Parece que la palabra NO, esta extinta de su vocabulario,
cuando se trata de suscitar la atención
de una mujer.
Pues bien, te comunico que esta estrategia no
funciona!
Si lo que deseas es
convertirte en más que un amigo debes dejar a un lado la actitud abnegada que
te hace desprenderte de tus intereses para poner por encima de ellos los de la
chica que tanto adoras , la
disponibilidad inmediata y la
incapacidad de negarse a todos sus caprichos,
porque simplemente estas estrategias no darán resultado.
Si bien el egoísmo es un arma de doble filo, te invito
a leer nuevamente la frase del novelista irlandés Oscar Wilde “todo lo que se
haga en interés propio está justificado”. Así que si tu objetivo es lograr evitar caer en la "friend zone" o lograr que ella se fije en ti debes repetirte: Primero yo,
Segundo yo y tercero yo…
Las mujeres nos vemos seducidas por un hombre
que es fiel a sus propias convicciones, a sus paciones e ideales. Por aquel que en el
preciso momento en el que atraviesa la puerta, denota confianza en sí mismo, y
para lograrlo, se debe hacer énfasis en el amor propio…
Si lo piensas con detenimiento llegaras a la
conclusión que esto también sucede a la inversa. Sin embargo, espero que no cofundas el “egoísmo positivo” que es
del que te hablo con aquel que solo contempla el acto de complacerse a solo a
sí mismo. Pues citando las palabras de un amigo anónimo, debes buscar siempre
el disfrute, el deleite de ambos… No solo tu propio beneficio…
El egoísmo positivo te invita a tomar posesión
de tus ideales, de tus intereses, de tus deseos, de modo que estando en control
de ellos podrás ser capaz de comprender los de aquella mujer que tanto añoras,
y créeme cuando afirmo que estos
pequeños detalles se encuentran en la importante lista de requisitos femeninos…
Aprender a decir NO cuando es necesario, es una
virtud, una obligación y una herramienta. Es un arma que utilizada delicadamente podrá darte grandes
satisfacciones…
Hasta pronto!
Artemisa
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