Cuando se conocen diversas personas a lo largo de la vida, uno tiene la oportunidad de observar distintas filosofías, estilos y modos de pensar, así como maneras de ser. Muchas personas que llegan a tu vida pueden tocarte de una manera que dejan una huella imborrable, marcas que no se quitan aunque pase el tiempo y las memorias se desgasten. Otra gente sin embargo es experta en el arte de ser imperceptibles, es decir, pasan por la vida sin pena ni gloria, son como ráfagas de viento que soplan una mañana de invierno, supiste que estuvo ahí mas no le das importancia porque sabes que vendrán más tarde o temprano, porque son comunes, son usuales y predecibles. No le tomas en cuenta, no le sumas, no le restas, para ti su sola presencia te causa un único estado: INDIFERENCIA . Hay personas que son maestras para NO dejar huella, para ser insípidas estatuas tristes y GRISES . Su presencia no importa, no son notables, sus comentarios rara vez son valorados y cuando alguien les pone atención pro...